El día es soleado, estoy en una piscina con una familia que no es la mía, se miran felices y plenos. Un papá, una mamá, dos niños. Parecen tan tranquilos, y allá estoy yo, lejos de ellos pero algo me dice que estoy con ellos, talvez es mi familia pero no quiero estar con ellos. Me meto a la piscina para nadar y el agua es cristalina, la piscina está muy limpia, el día muy soleado, la familia muy feliz, me siento terriblemente incómoda, no quiero estar allí, no quiero nadar en esa piscina limpia, me siento sola, por qué esa felicidad de familia no la siento yo?! me quiero ir! Si ya me siento sola en mi mente, quiero estarlo en serio, que nadie esté cerca!.
De pronto aparezco en el mismo lugar pero ya no está esa familia molestamente feliz (ya estoy cómoda), el día no está ya tan soleado (estoy todavía mas cómoda, no me gustan los días soleados). La piscina es la misma pero ya no está limpia, el agua está verde, está llena de hojas, descuidada; se mira que nadie le ha dado mantenimiento en un buen tiempo. El conjunto de estos detalles, la soledad, el día nublado, la piscina sucia; me hacen sentirme cómoda, totalmente cómoda. Me meto a nadar y me siento como un pez en ese agua sucia y vieja. Entonces en mi felicidad nadando en esa inmundicia, aparece ese joven (o lo que representara) que hace mucho decía y actuaba como que se interesaba tanto por mi bienestar que termino por incomodarme su presencia hasta el punto de querer mi soledad de vuelta.
Y solo me queda viendo desde fuera de la piscina donde yo estoy plenamente disfrutando de esa impureza, ni siquiera le digo que me ayude a salir, no quiero salir pero me doy cuenta que no puedo salir por mis propios medios.
Yo lo sé hombre!! que cuando llegue a querer salir voy a necesitar ayuda, ya no de él porque su tiempo ya fue. Pero si voy a necesitarla. Ahora, el problema o la ausencia de ese problema es el siguiente: No quiero salir. Sé que voy a querer hacerlo y cuando quiera voy a necesitar que alguien me cargue y me saque, pero no quiero salir... no todavía, disfruto en sobremanera de lo que está mal y me niego a que me saquen y me limpien de las suciedades que me llenan. Pero que es lo que me llenan?
Estoy en esa edad que siempre fue mas sana en otros tiempos; estoy cometiendo errores plenamente consciente solo por el hecho de incomodarme lo que es correcto. Que resolución mas tonta, por pura comodidad me estoy condenando.
Quisiera no quererlo pero lo quiero, y lo hago. Y cuando deje de quererlo espero poder dejarlo.
Foto: Mallory Morrison