Lenguas

lunes, 2 de marzo de 2015

3er sueño, 15va noche. Tenorio fase 1

Ya no tengo muy claro que fecha es, sé el día y la hora porque mi reloj me lo dice. Si no lo tuviera, que paranoia seria este viaje!


Soñé que estábamos todos los del grupo en un lugar parecido a un gran gimnasio, una galería, un gran maxipalí vacío; y habían unas aves inmensas en una especie de tarima, las aves eran como buitres pero eran tan negras que tenían destellos de un morado tornasol.


De pronto las aves se alzaron unas sobre otras hasta formar unas columnas de hasta cinco aves, las columnas eran muy altas y al principio no entendíamos porqué las aves estaban comportándose de esa manera tan rara. De pronto las columnas de aves se convirtieron en mujeres-pájaros, eran entes femeninos, y eran moradas, algunas negras. Unas mujeres haladas totalmente cubiertas de plumas, y que de alguna manera se miraban muy atractivas. Cuando la jefa de ellas se dio a conocer, envió a las otras mujeres haladas abajo de la tarima adonde estábamos nosotros, ellas tenían que hacer algo que nunca tuve claro pero que tenía que ver con mantenernos atemorizados para que estuviéramos muy atentos a lo que la jefa nos iba a decir.


Cuando la jefa, la más atractiva y la que tenía el plumaje mas morado intenso de todas empezó a hablar, supe que no hablaba en ningún idioma que yo entendiera, y aunque no entendía las palabras con las que se expresaba, si sabía perfectamente lo que nos estaba diciendo. Lo que nos decía la mujer halada es que no nos confiáramos de lo que estábamos viviendo, que ella como jefa y como figura de poder de la selva en la que estábamos, tenía que hacernos saber que todos los seres que la habitaban habían acordado dejarnos estar en ella por el tiempo que teníamos pensado, íbamos a podes estar en ella sin ningún mayor contratiempo porque ellos lo habían acordado así. Pero que no abusáramos de la comodidad, si alguien de nosotros hacia algo contra ella (la jungla) o su origen de vida (madre naturaleza), por mínimo que fuera, lo íbamos a pagar. Tarde o temprano.



Y la mujer halada nos habló en otra lengua pero nos habló muy claro. Respetarla porque no la controlamos, ella decidió que estuviéramos allí y ella podía decidir si dejarnos estar o hacernos pagar.