Hace algunos meses comencé a leer el ciclo de novelas del Cementerio de los Libros Olvidados (de Carlos Ruiz Zafón), pasa que en el universo de estos libros existe un escritor entre bohemio y loco llamado David Martín, a quien se le acerca otro personaje igual de raro que el escritor pero tirando más a lo malvado, este es el dueño de una gran editorial y le solicita a David Martín escribir un libro para él, un libro sobre una nueva religión, le solicita inventarse una religión.
"Todo es un cuento... lo que creemos, lo que conocemos,
lo que recordamos e incluso lo que soñamos. Todo es un
cuento, una narración, una secuencia de sucesos y
personajes que comunican un contenido emocional.
Un acto de fe es un acto de aceptación, aceptación de
una historia que se nos cuenta. Solo aceptamos como
verdadero aquello que puede ser narrado."
Carlos Ruiz Zafón, El Juego del Ángel
Y aquel día resulta que fui a un lugar que parece que salió de una historia parecida. Se han inventado una religión y la han bautizado como Cienciología, mira no más que bonito (superior, intelectual, exclusivo) se escucha.
Fui a probar la Cienciología, a ver a qué sabe.
Al llegar a su iglesia, que en realidad parece más una escuela de niños ricos, a los nuevos se nos da un test de personalidad para llenar. Este test lo revisan y "analizan". Con este test identifican las debilidades, las carencias, con eso ya saben lo que necesitamos para mejorar, me asignaron a una chica de lo más adorable que se presentó como consejera que me iba a explicar el resultado de mi test de personalidad, lo primero que me dijo es que ella no trabaja en ventas, nada que ver con ventas, ella es consejera...
En mi caso resultó que estoy deprimida y soy retraída (como si no me gustara pasarme la vida tranquila y sola), me prometieron que leyendo un libro CARO de los que ellos venden y tomando cursos de autoayuda CAROS que ellos ofrecen, yo nunca más en la vida estaría deprimida.
Como si ellos supieran que camino desde hace tanto tiempo con mis demonios que ya los aprecio y me hacen lo que soy. Como si supieran que parte de esa "depresión" es porque mi Nicaragua está siendo ultrajada y violada todos los días desde aquel 18 de abril. Que mi mamá, quien me apoyó en exiliarme sigue allá, que sufro por saber que ella no está a salvo. ¿Será que si pago ese libro y esos cursos van a mandar a un ejército de "cienciólogos" a Nicaragua a defenderla?, para que yo nunca más en la vida esté deprimida. Como si supieran que llevo demasiado tiempo extrañando a un amor que pende de un hilo, que no hay ninguna seguridad de volver a verlo y que sigo deleitándome en mi masoquismo de seguir contactándolo. ¿Será que si pago esos libros y esos cursos lo van a ir a traer del pelo y lo van a convencer que tiene que estar conmigo?
Me dijeron también que tenía problemas para comunicarme, para expresar mis sentimientos, y que podían ayudarme en sanar... S A N A R, ¿será que me van a lavar el cerebro y el alma para salir con un nuevo temperamento?. ¿Un nuevo "Tethan"?
I don't fucking think so!
No hay manera en este mundo que me haga abrirme de par en par a una persona solo porque me está hablando desde una iglesia que parece escuela para niños ricos, porque, 1. La acabo de conocer. 2. Me está intentando vender libros y cursos de autoayuda. Y 3. Todo lo que me dice se nota que lo tiene aprendido de un libreto.
Seguiré siendo cerrada, y me abriré sólo a quienes tengan mi plena confianza (2 o 3 personas en la faz de la tierra). Y no, no creo que esto precise sanación.
Aparentemente la persona que me llevó al lugar también sufría de depresión cuando entró en esta iglesia de cienciología, me contó que entró hace un mes. A ver, estaba deprimida hace un mes, y en un mes es esta persona en frente mío que no para de hablar, no para y no para de hablar de lo increíble que es la cienciología y la connotación intelectual que llevan los libros y cursos. Esta persona prefiere (me lo dijo) gastar 120k en cursos y libros de cienciología que en una maestría. Y ese es otro asunto que tampoco alcanzo a comprender. Una persona que le encanta la onda intelectual prefiere gastar en una religión y no en su propia educación.
Cienciología, una experiencia que me aclaró una cosa. Si bien hay muchos temas que no apoyo de la religión en la que nací, la prefiero, porque no me vende libros y cursos que me aseguran la felicidad, sólo me hace saber que soy imperfecta y que siempre lo seré. Y así Diosito me ama, con todo y mis dudas, mis contradicciones, mis inseguridades. Y que mi felicidad llegará a medida que sea mejor persona conmigo y con los demás... o algo así.
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